La importancia de lo esencial: Entrevistamos a Elena Vidosa

Aprovechamos el comienzo del nuevo curso, para retomar nuestra sección Amigos de Cocinas Imco. Y nos alegra mucho hacerlo de la mano de la interiorista Elena Vidosa, quien, junto a Asunción Raimundo, da vida a Estudio Tache.

Por ponernos en contexto, diremos que a Elena la pasión por el dibujo, el diseño y la curiosidad por cómo están distribuidas las viviendas, es algo que le ha acompañado desde prácticamente siempre. «Mi madre es interiorista, así que siempre lo he vivido de cerca; le ayudaba con las muestras y le acompañaba a las obras y a las ferias profesionales. De pequeña, tenía un cuaderno donde hacía planos inventados».

Elena da rienda suelta a su pasión por el diseño de interiores desde Estudio Tache (con quienes tenemos el placer de trabajar de forma habitual), en cuyos proyectos priman los diseños que perduran, la atención a los detalles y saber quedarse con lo esencial. “En nuestros proyectos procuramos realizar un estilo atemporal. Estudiamos a fondo la distribución e iluminación, prestamos atención a elementos secundarios como griferías, manillas, mecanismos, el CRI de un foco, la altura de un rodapié… Definen la calidad y momento de un proyecto. Decoración la justa, mejor pocas cosas y bien seleccionadas”.

Teniendo en cuenta esto último, tenemos curiosidad por saber qué elementos figuran entre sus favoritos. “Valoro lo que aporta al espacio un buen diseño: una lámpara de Flos, una manilla de Olivari o una butaca Paulistano. Me resultan muy interesantes los proyectos en los que destila la personalidad o sensibilidad del cliente: libros, un cuadro, una pieza antigua, alguna pasión”.

Para trabajar como diseñadora de interiores es fundamental, además de contar con los conocimientos adecuados, tener habilidades como “escuchar al cliente y entender sus necesidades, conocer el mercado, las firmas y los recursos. Entre tantas opciones, hay que saber elegir la correcta para cada caso y ofrecer al cliente, un proyecto a su medida y ejecutarlo con un buen equipo”.

Esta forma de abordar sus intervenciones ha llevado a Elena y Estudio Tache a trabajar en proyectos tan enriquecedores como “una reforma de vivienda a orillas del Mediterráneo, que ha sido un soplo de aire fresco. Y una renovación completa de oficinas, trabajo en el que he aprendido mucho sobre canales eléctricos y paneles acústicos”.

Y que también ha servido para utilizar aquellos recursos que no suele ser posible aplicar en las viviendas. “Desarrollamos principalmente proyectos de vivienda personalizados ad hoc, y el resultado suele ser más contenido y sutil, se busca el confort. En los proyectos de instalación como hostelería o comercio, optamos por materiales técnicos, formatos XXL y soluciones más cañeras con las que dar la nota y diferenciarse de la competencia”. Para llegar a este punto y saber amoldarse a un tipo de proyecto u otro, es importante alcanzar una relación de confidente con el cliente, algo que encontramos como una de las prioridades de Elena a la hora de trabajar.

Tenemos que decir que realizar esta sección es un lujo, ya que nos permite charlar junto a profesionales y amigos, y siempre aprovechamos para preguntares alguna curiosidad, como cuál podría ser el futuro en la cocina. “El mundo de las cocinas está en continua evolución, se ha transformado en un espacio social. Además, se va actualizando según cambian nuestros hábitos alimenticios, la selección de los reciclados, el ahorro de agua, el coste de la energía, nuestro modo de hacer la compra, el uso del detergente… Posiblemente es el espacio de la casa que más rápido evoluciona”.

Una evolución fruto de grandes cambios, que llegará también al interiorismo, como por ejemplo “la atención hacia una mayor sostenibilidad, la conciencia de que los elementos perduren en el tiempo, y apostar por una mejor relación calidad-precio”.

Despedimos a nuestra invitada destacando una frase, con la que estamos totalmente de acuerdo, y que le define como interiorista: “Invertir en un profesional, para obtener un buen interiorismo”.

¡Gracias Elena por dedicarnos tu tiempo, y compartir tus reflexiones con nosotros!