Entrevistamos a Luisa Pellegero, directora de la Escuela Superior de Diseño de Aragón

Nos ha encantado contar con Luisa Pellegero, directora de la Escuela Superior de Diseño de Aragón (ESDA), en nuestra sección “Amigos de Cocinas Imco” y haber mantenido esta charla que, de antemano, sabíamos que iba a ser más que interesante.
Un cargo desde el que Luisa se encarga de «formar diseñadores capaces de trabajar desde una perspectiva crítica y humanística, generando productos adaptados a las demandas y compromisos actuales. En resumen, diseñadores capaces de crear productos para mejorar la sociedad«.

Desde la perspectiva que ofrece estar a la cabeza del centro de referencia de diseño en Aragón, Luisa nos habla del reto de la formación hoy en día, de las exigencias del mercado laboral y, por supuesto, del papel del diseño en nuestro día a día.

¡Esperamos que estas reflexiones os resulten tan enriquecedoras como a nosotros!

¿Qué habilidades o cualidades crees que debe tener un alumno o alumna que quiera dedicarse al diseño de interiores o de producto, por ejemplo?

El alumno que quiere formarse en diseño de interiores, igual que en cualquier otro campo del diseño, tiene que tener curiosidad, adaptación a conceptos innovadores, creatividad, capacidad de análisis y de crítica.

¿Qué le recomendarías a alguien que no tiene claro cómo empezar a moverse para buscar empleo o poner en marcha su propio negocio después de terminar sus estudios en la ESDA?

Lo que todos tenemos que tener presente es que la formación no finaliza al obtener el título de grado, ademas de especializarse a través de un máster o de realizar un doctorado, el alumno egresado debe de formarse en el ámbito empresarial, en el contacto con el usuario, en el conocimiento de la realidad social del entorno, en las nuevas tecnologías, nuevos materiales, en nuevas filosofías y modelos sociales y estar permanentemente alerta de lo que demanda la sociedad, ser ágil en ofrecerlo, y capaz de adaptarse y ser proactivo.

La experiencia empresarial a través de los programas de prácticas, es un inicio, una toma de contacto con el entorno laboral, pero no cabe duda de que resulta insuficiente, igual que resulta insuficiente para iniciar un proyecto de emprendimiento personal, por eso desde la ESDA, propiciamos el contacto y la intervención en proyectos reales que entendemos que los forman a la hora de enfrentarse, desarrollar y finalizar un proyecto.

Igualmente, es justo reconocer que las empresas del entorno apoyan mucho las iniciativas de formación y prácticas de nuestros alumnos, igual que recurren a las bolsas de trabajo del centro a la hora de buscar diseñadores. La colaboración de Escuela-Empresa es una herramienta imprescindible para poner en valor el trabajo de los diseñadores en Aragón.

¿Cómo valorarías el estado de salud del diseño que se realiza en Aragón?

Creo que falta apoyo institucional para el desarrollo de planes estratégicos.
El desarrollo de programas y estrategias para potenciar el diseño es absolutamente necesario. Valorando experiencias de otros entornos, nos damos cuenta del potencial en desarrollo económico que es capaz de generar el producto de diseño, la creación de puestos de trabajo, de empresa o de mejora de los entornos sociales desfavorecidos. Es un motor de cambio tremendo que hay que potenciar a través de programas institucionales y de la iniciativa privada.

¿Cuál crees que es la importancia del diseño en nuestro día a día?

Estamos rodeados de productos diseñados mejor o peor. Todo el ámbito de la comunicación, cartelería, packaging, márketing, publicidad de todo tipo, publicaciones, etc… están creadas por diseñadores gráficos, los objetos desde un cenicero hasta un fregadero están en manos de los diseñadores de producto, los espacios, comercial, trabajo, privado, efímero, etc.. por diseñadores de interiores y toda la vestimenta, calzado, complementos por los diseñadores de moda, prácticamente nada escapa a la mano del diseñador. Como decía Paul Rand, todo es diseño.

La cocina se extiende cada vez más a otros rincones de la casa y se le da un uso más variado que el tradicional, dando por ejemplo lugar a una combinación entre cocina y salón. ¿Cómo ves esta integración, según tu punto de vista?

La cocina, como todos los ámbitos del diseño, se adapta a nuevas filosofías y modelos nuevos de convivencia.
La idea de aislar la cocina del resto de la vivienda, parte de conceptos decimonónicos tanto en lo relativo al espacio como al modelo de vida familiar.

La cocina de hoy acoge a diferentes miembros del ámbito familiar con modos de trabajo y convivencia equitativos, no se considera un espacio de actuación de un único miembro (la madre, generalmente) que trabaja aislada del resto de la familia.

La cocina es un espacio más de convivencia que se suma a los espacios más públicos de la vivienda considerando, ademas, que los avances en tecnología suman para evitar aquellos aspectos que pudieran resultar incómodos, los humos, ruidos, olores… La necesidad de compartir tiempo es primordial y la flexibilidad en el uso de espacios una herramienta para conseguirlo.

¿Cómo sería, para ti, la cocina ideal?

Sería una cocina integrada con los espacios más públicos de la vivienda, como el salón, comedor o cuarto de estar. Por lo tanto, con un mobiliario que no distorsione ni interfiera con el resto, con tecnología que mejore la calidad de vida y facilite las acciones que se desarrollan y funcionalmente muy cómoda.
Sería un espacio de creación y disfrute, que ponga en valor la convivencia y que se adapte a valores de sostenibilidad, en materiales, reciclaje o adaptabilidad.

Haciendo un ejercicio de imaginación, ¿con qué crees que nos sorprenderemos en los próximos años en el mundo del interiorismo y el diseño en general?

La incidencia en los aspectos de sostenibilidad, diseño emocional e innovación tecnológica. La atención a valores culturales, al uso de producto de cercanía y por lo tanto a un desarrollo emergente de entornos más próximos y proclives al diseño y la creatividad.

El diseño tiene que ser un motor de cambio y como tal tiene que ser capaz de mejorar la sociedad, si no, se quedaría en un producto meramente formal y con una usabilidad muy limitada.
Nuevos modelos de trabajo y de empresa, que den respuesta al modelo de convivencia contemporáneo.

Antes de despedirnos, Luisa realiza un llamamiento importante a las empresas del sector con el fin de «implementar la colaboración con la ESDA porque son un sector imprescindible en la formación de nuestros estudiantes«.

Y desde Cocinas Imco, es algo que apoyamos completamente.

Aprovechamos para dar las gracias a Luisa por dedicarnos una parte de su apretada agenda y por su gran labor en la ESDA para formar a unos profesionales del diseño cada vez mejor preparados y más proactivos.