Podríamos decir que María Bazán lleva en el diseño desde siempre. Tomó el testigo de la empresa familiar (Bazán Decoradores) y desde allí, 20 años después, continúa dedicada a una carrera que le apasiona, realizando proyectos tanto en viviendas como en locales comerciales con un estilo definido y muy personal.
Cuando hablamos con nuestras amigas y profesionales, nos gusta saber qué es lo que tanto les atrae de su profesión, y cómo decidieron dedicarse al interiorismo.
“Este año se cumplen 50 desde que mis padres terminaran sus estudios y se dedicaran a la decoración. Cuando salía del colegio estaba en el estudio, me encantaba jugar con los Lego, haciendo distribuciones de pisos etc. Realmente es lo que he vivido siempre”.
Con esa vocación, ya desde pequeña, es lógico sumergirse de lleno en el mundo del diseño de interiores y disfrutar de cada momento, ya que “es una profesión muy creativa, y permite que tu trabajo sea variado. Nunca es igual, los clientes tienen necesidades y gustos diferentes, eso hace que cada proyecto necesite de soluciones e ideas que se adapten a ellos. Tengo la posibilidad conocer mucha gente con la que terminamos teniendo una buena relación y amistad”.
Al hablar del modo de trabajar de María, nos encontramos con una predilección por “las líneas sencillas, luminosas, acogedoras… En resumen, muy vivibles cuando nos referimos a viviendas. Las instalaciones comerciales o profesionales se estudian siempre basadas en las características y necesidades de cada instalación«.
Respecto a los materiales, apuesta por “los naturales y respetuosos con el medio ambiente. Me gusta innovar con las nuevas tendencias sin dejar de utilizar materiales clásicos como madera, textiles, piedras, etc”.
El diseño, de un modo u otro, nos rodea en todo momento, ya sea en viviendas, oficinas, negocios o en plena calle. En palabras de María, “el diseño diferencia. Nos ayuda a elegir, nos entra por los ojos. Un buen diseño es el que une la utilidad que tiene que cumplir el objeto, mueble, etc, con su belleza. De poco nos sirve que una banqueta sea muy bonita y nos atraiga si cuando nos sentamos en ella no estamos cómodos, o una taza no la podemos coger bien. Serán bellas, pero no cumplen su función”.
En nuestros encuentros con profesionales, aprovechamos para conocer su impresión sobre la evolución y nuevos usos que las cocinas vienen presentando durante los últimos años.
“Todo está inventado, la cocina como espacio en nuestras vidas siempre ha existido, reunía a la familia, en el inicio y fin del día. Creo que esto vuelve con más fuerza creando cocinas mucho más cómodas y acogedoras, más participativas, que con los diseños y materiales actuales, las convierten en uno de los espacios más importantes de nuestras viviendas”.
Agradecemos a María Bazán que haya querido compartir esta charla con nosotros, ¡y le deseamos nuevos y estimulantes proyectos!
